A veces cuando vas por la calle, perdido en tu mundo, ves algo de reojo que te obliga a cambiar de rumbo (sobre todo si eres como nosotros, siempre susceptibles a que un escaparate atractivo capte nuestra atención, aunque haya que cruzar una calle muy transitada para contemplarlo.)
Eso mismo me pasó el otro día. Bajando Mayor de Sarrià con prisa, un bote sin etiqueta y un cartelito llamaron mi atención, y allí estaba en toda su gloria – la mejor miel. De verdad, la mejor.
Como dijo el propietario del colmado, puede que encuentres una miel igual de buena, pero no mejor. Solo sabemos que es de un apicultor de cerca de Valencia; es espectacularmente cremosa y la tienes que probar. (Una vez allí, no te pierdas las fotos del apicultor.)
Colmado Ripoll
Major de Sarrià 51