Mientras los escaparates de todas las pastelerías de la cuidad se llenan con monas (las obras maestras de chocolate que los niños reciben de sus padrinos el lunes de Pascua,) Rambla de Catalunya vive sus quince minutos de fama pascual del jueves al sábado antes de Domingo de Ramos, cuando está invadido por los puestos que venden palmas y palmones y los juguetes y caramelos que los adornan.
El Domingo de Ramos es responsabilidad de la madrina adornar las palmas y palmones con cintas, juguetes y caramelos –desde piruletas y chocolates hasta rosarios de azúcar. Si vas de compras en Barcelona para regalos de Pascua, no te olvides de las palmas en miniatura y las flores hechas de palma trenzada. El intenso olor a palma fresca anuncia que solo falta una semana para Pascua.